estar contentos

Todos podemos estar contentos —¡Glub! —¿Glub?

—Sí, glub. Soy un pez, y los peces dicen “glub”. ¿Has probado tú a hablar dentro del agua, a ver qué pasa? ¡Pues prueba!

—pensaba el enfadado pez

—. ¡Glub!
—¿Por qué tendrá cara de enfadado este tonto pez?

—pensaba Ayquedaño cada vez que lo miraba.

NOTA: Para ampliar los libros a pantalla completa, hacer clic en el botón del libro.Ampliar libro

error: Contenido está protegido !!