calabazas

CALABAZAS Había una vez un príncipe que encontró a una princesa

dormida, en un castillo dormido, donde todo el mundo dormía desde hacía años. “Qué vagos” —pensó. Ya los espabilaré yo… pero no es que fueran vagos, sino que alguien les había hechizado. ¡RIIIIIIIIING! ¡Buenos días! ¡Es hooora de levantaaarse! ¡RIIIIIIIIING!

NOTA: Para ampliar los libros a pantalla completa, hacer clic en el botón del libro.Ampliar libro

JUEGOS INTERACTIVOS

error: Contenido está protegido !!